Sepia y Sangre

DUERMO LUEGO ESCRIBO
Prof. de Literatura Pedro Peña

El siguiente texto pertenece al Taller de Comunicación que se lleva a cabo todos los martes con alumnos de Cuarto año de IPREU - SAFA. En dicho ámbito los participantes presentan sus textos ante sus compañeros y luego se comentan las impresiones y se ejerce una labor de crítica constructiva que busca el crecimiento del impulso creativo. 

SEPIA Y SANGRE

Una vez cada algún tiempo, pero siempre, volvía a aquel pueblo. Iba algún que otro domingo a eso del medio día y me volvía de tardecita. No es que quisiera ir, de hecho, detestaba ese lugar,  así como detestaba a las personas que allí veía. Y hasta detestaba el aire que allí se respiraba. Pero ser una persona de principios me había llevado a eso. Es decir, si tan poco de acuerdo estaba con bastantes cosas que me habían enseñado, bien tendría que hacer lo contrario. Por eso iba.


Pero una de esas tantas veces fue distinta. Era domingo, como siempre, pero había ido a caminar por ahí, cosa que nunca hacía. Entonces paseaba por aquel pueblo, aquel pueblo de casas coloniales y veredas angostas. Pueblo de almacenes de barrio, de vecinos de toda la vida. Pueblo de polvo y viento, de silencio y música enfermiza. Pueblo de nostalgia e impotencia. Tenía bien claro todo lo que allí había pasado y no iba a permitirle al tiempo que me dejara olvidarlo. 


Recordaba todo tal cual había sido, o tal cual yo lo había vivido, por lo menos. Y mientras caminaba pude ver los demonios del pasado, escondidos entre las casas abandonadas. Transparentes, casi desvanecido, inmaterial como fantasmas, que susurraban los pormenores de mis tormentos.


Cuanto más corres, más rápido corren ellos detrás de ti. Cuanto más intentas huir, más te persiguen. Esa vez creo que por fin llegué a entenderlo: ya no me hacía falta correr. Había entendido que aquellos fantasmas habían quedado atrapados allí, atados a la parte de mí que, inevitablemente, dejé al partir. 

Clara Pieri
Taller 4º año - IPREU-SAFA

0 comentarios:

Publicar un comentario